Los seguros de comunidades están diseñados para garantizar la seguridad y el mantenimiento de edificios residenciales. Cubren daños por incendios, fugas de agua, fenómenos meteorológicos y actos vandálicos en zonas comunes. Además, incluyen responsabilidad civil para la comunidad, protegiéndola frente a reclamaciones de vecinos o terceros por accidentes dentro del edificio. También ofrecen asistencia urgente para averías en instalaciones generales, como ascensores, tuberías o sistemas eléctricos. Ideal para administradores de fincas y comunidades de vecinos que buscan proteger su edificio sin imprevistos ni gastos imprevistos.